Llegan los partidos de la SuperCopa.
Obviamente cualquier equipo desear tener derecho a participar en ella, por lo que implica deportivamente. Y también, económicamente.
Pero hete aquí que, por intereses claramente extradeportivos, se juega en Arabia.
Esa dictadura religiosa que mantiene a toda la población en general, y a las mujeres en particular, con muchísimos DDHH conculcados.
DDHH que son obviados sistemáticamente.
A mí me hubiera gustado que el Athletic, sin dejar de participar, hubiera hecho alguna manifestación pública de repulsa a un sistema dictatorial como ese.
Algo dijo Raul y ha tenido eco en el estado. Ayer algo ha dijo el Alcalde pero casi con la boca pequeña comentando que el tema le produce tristeza.
Pero me parece una lástima que no se aproveche el eco que tendría el hecho de que un Equipo de fútbol, con la historia del nuestro, no aproveche el eco publicitario que tiene hoy, para denunciar algo que toda su hinchada, aficionados y no aficionados, población en general, apoyaría sin reservas.