En las monarquías no se puede desligar a la persona de la institución. Es metafísicamente imposible porque su naturaleza se basa, precisamente, en el derecho especial de una familia en concreto sobre el resto de los ciudadanos. Esto es algo que los monárquicos saben. Por eso les preocupa la enorme mancha que Juan Carlos de Borbón ha dejado en la institución monárquica: porque ambas cosas van unidas.
Ha sido el propio rey emérito con sus actos –no ningún republicano– quien más daño ha hecho a la monarquía española. Por eso ahora quieren blanquearlo. (www.eldiario.es//blanquear-rey-emerito)