El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

lunes, 30 de mayo de 2022

Las armas, EE UU , Vox, PP y las sociedades violentas.

No sabemos cuándo Estados Unidos será capaz de no ser un país armado y damos por seguro que la matanza de 19 menores en la escuela de Uvalde no va a cambiar las leyes y seguirá repitiendose una y otra vez.

Detrás del asesino de Uvalde, hay un país incapaz de frenar la barbarie provocada por un negocio multimillonario

Percibir la violencia cotidiana de los otros es fácil. Pero este shock debería hacernos reflexionar sobre la propia. De los distintos niveles de agresividad que la política, lejos de frenar, va inoculando en la sociedad. No pretendo comparar la matanza en la escuela infantil en EEUU con nuestra actualidad. Pero sí poner el foco sobre cómo se disemina y cómo, si no lo evitamos, acaba transformándonos. 

Pero cuando Feijóo no condena el insulto porque es un asunto local, lo está legitimando. 
Cuando Mañueco no lo desautoriza, le está dando luz verde. 
Escuchamos a Javier Negre llamar "hija de puta" en sede parlamentaria a la diputada de Bildu Mertxe Aizpurua y tampoco va con ellos.
Santiago Abascal defendió en 2019 "un cambio radical de la ley" para legalizar el uso de las armas. Tampoco se inmutó el PP.
Es difícil imaginar a votantes del PP apoyar la discriminación a una persona con discapacidad. Pero las encuestas le dicen a Feijóo que si dicen algo contra Vox el resultado es incierto: puede favorecerle o perjudicarle. Entonces callan.
Y ese es el único termómetro actual de los populares.