La mentira manipula la realidad para obtener un fin de una manera ilícita y si se usa desde una posición de poder puede alcanzar tal dimensión que termine por colonizar a las instituciones y este es uno de los riesgo de las alianza del PP y VOX para gobernar este país. La mentira genera violencia porque pervierte la confianza de los ciudadanos, ocultándoles las verdaderas intenciones de su agenda política y esto es una estafa moral al electorado.
La mentira crea adición y trata de escapar al control de la democracia, por eso las organizaciones políticas de corte populista basan su estrategia en repetir la mentira como un mantra que persigue idiotizar al ciudadano, y es un fraude, porque mienten a sabiendas que mienten, alejándose del ejercicio de la libertad de la que toda democracia es portadora, retrotrayendo los derechos ciudadanos a épocas predemocráticas.
La mentira es la forma de supervivencia política del PP ante la imposibilidad de proponer políticas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, ante la imposibilidad de rebatir, con argumentos creíbles, las políticas de progreso llevada a cabo por el gobierno presidido por Pedro Sánchez.
La mentira crea adición y trata de escapar al control de la democracia, por eso las organizaciones políticas de corte populista basan su estrategia en repetir la mentira como un mantra que persigue idiotizar al ciudadano, y es un fraude, porque mienten a sabiendas que mienten, alejándose del ejercicio de la libertad de la que toda democracia es portadora, retrotrayendo los derechos ciudadanos a épocas predemocráticas.
La mentira es la forma de supervivencia política del PP ante la imposibilidad de proponer políticas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, ante la imposibilidad de rebatir, con argumentos creíbles, las políticas de progreso llevada a cabo por el gobierno presidido por Pedro Sánchez.