En el debate de ayer quedó claro que la izquierda no se avergüenza de su alianza, como sí parece hacerlo el PP al negarse a participar en el debate junto a Vox.
Una ausencia muy presente donde se equiparó varias veces a la extrema derecha con el PP, algo bastante razonable vistos las últimas intervenciones de los dos líderes de la derecha extrema.
Vox mostró su negacionismo climático y su antifeminismo con un discurso populista sin propuestas y muchos ataques. En mi opinión, su uso partidista de las mujeres ha quedado palpable y la pregunta que ha lanzado de «qué es una mujer» por parte del líder extremista, absolutamente fuera de juego.
Yolanda Díaz muestra solvencia con datos y propuestas, junto con Sánchez, que ha salido airoso de la gestión de su Gobierno y ha mostrado que en los debates sosegados se ve mucho más cómodo, los dos, han mostrado saber ser un equipo, con diferencias lógicas, pero con ideas claras.
Una ausencia muy presente donde se equiparó varias veces a la extrema derecha con el PP, algo bastante razonable vistos las últimas intervenciones de los dos líderes de la derecha extrema.
Vox mostró su negacionismo climático y su antifeminismo con un discurso populista sin propuestas y muchos ataques. En mi opinión, su uso partidista de las mujeres ha quedado palpable y la pregunta que ha lanzado de «qué es una mujer» por parte del líder extremista, absolutamente fuera de juego.
Yolanda Díaz muestra solvencia con datos y propuestas, junto con Sánchez, que ha salido airoso de la gestión de su Gobierno y ha mostrado que en los debates sosegados se ve mucho más cómodo, los dos, han mostrado saber ser un equipo, con diferencias lógicas, pero con ideas claras.