Los resultados electorales se miden por lo que impiden o facilitan (esencialmente gobernar).
También, de manera muy evidente, por las expectativas. Por eso la izquierda española siente, aunque no sea verdad, que ha ganado de manera espectacular, mientras que las derechas, las del "que te vote Txapote", sienten que han sido derrotadas con ecos que hoy sí justifican recuperar el trágico "no pasarán".
Feijóo ha dicho que va a intentar la investidura. Es absurdo porque no le dan los números. Ya le han dicho que no le apoyan ni Coalición Canaria ni el PNV. Así que el fracaso está anunciado. Sólo le queda el rey Felipe VI, amigo de las derechas, para echarle una mano.
¿Por qué esa voluntad de intentar algo imposible?
Pues porque el aliento de Díaz Ayuso planea por Génova.
También, de manera muy evidente, por las expectativas. Por eso la izquierda española siente, aunque no sea verdad, que ha ganado de manera espectacular, mientras que las derechas, las del "que te vote Txapote", sienten que han sido derrotadas con ecos que hoy sí justifican recuperar el trágico "no pasarán".
Feijóo ha dicho que va a intentar la investidura. Es absurdo porque no le dan los números. Ya le han dicho que no le apoyan ni Coalición Canaria ni el PNV. Así que el fracaso está anunciado. Sólo le queda el rey Felipe VI, amigo de las derechas, para echarle una mano.
¿Por qué esa voluntad de intentar algo imposible?
Pues porque el aliento de Díaz Ayuso planea por Génova.