en la que los catalanes elegirán su Parlamento.
en la que elegiremos el nuevo Parlamento Europeo.

Enrique Galván:

No podemos dejar ganar a quienes degradan la política

domingo, 2 de julio de 2023

Se acaban las fiestas, y con ellas,
el ruido insoportable, la suciedad, ...

 Un año más, y pocas novedades.
Unas fiestas que yo veo y padezco 
de una manera especial.
Quizás sea porque vivo frente a un bar con "vidilla".

Si que hay una curiosidad que resulta reseñable:
Cada bar, a lo suyo, programa y contra programa
al margen o paralelamente a los actos oficiales.
Lo importante es que en su entorno haya suficiente ruido
como para llamar la atención a los que están en el bar cercano.

Que a partir de las doce de la madrugada
haya altavoces en calles con vecinos ajenos a ese ruido,
en lugares donde presumimos de desarrollo social, de ecología,
de solidaridad entre personas con diferentes
edades, intereses e ideas, no parece razonable.
Pero la cruda realidad nos indica que la "cultura popular"
sigue otros derroteros y, a más ruido, más fiesta.

Y luego está la guarrería, el anti civismo que,
muchos fiesteros, que en sus horarios habituales durante el año,
incluso se autodefinirán como personas solidarias, verdes y ecologistas,
colaboran en dejar un paisaje urbano lamentable, sucio y especialmente cutre.

Un año más, hemos sobrevivido a las "fiestas",
a las "fiestas del alcohol".
Un año más acabadas las mismas,
los hosteleros cerrarán con caras de Tío Gilito,
y muchos de sus clientes volverán a ser ecologistas y solidarios.
¡Bienvenidos/as a la normalidad !


La imagen no es de las fiestas patronales de este año,
pero podría haber sido.