La necesidad de armonizar aspectos relevantes del IRPF, Patrimonio y Sociedades para el conjunto de Euskadi es una cuestión incontrovertida. Hacer que el Parlamento asuma su responsabilidad en esta materia y que haga valer los criterios de armonización, de tal forma que se garantice una presión fiscal global equivalente en toda la comunidad autónoma, es ser coherente con el hecho foral. Armonizar la foralidad en el conjunto de Euskadi es la manera más eficaz de defenderla, pues la foralidad en nuestros días no se puede entender ignorando al Parlamento y silenciando sus competencias; en este caso, en materia fiscal.
El acuerdo del PNV y PSE sobre la intervención del Parlamento en la política fiscal va en la línea de lo previsto en la ley de armonización. Un inicio tibio y moderado que en ningún caso contraviene las facultades de los órganos competentes de los territorios históricos. Hay entre nosotros foralistas que les gustaría una foralidad sin Parlamento, es decir, sin comunidad política, porque se sienten ‘vascos’ solo de su provincia y ‘españoles’ del conjunto de España. Esa no es la foralidad que se actualiza con la aprobación del Estatuto.
X. Gurrutxaga en Vocento