Durante 13 largos años hemos encendido el ordenador y ahí estaba: una pradera perfecta, con un cielo perfecto y unos colores tan vibrantes que parecen irreales. La foto que sirve de fondo de escritorio por defecto a Windows XP se titula Bliss (Felicidad en las versiones en español del sistema operativo). Esta es su historia, contada por su propio creador.
Bliss es una imagen simple, pero sus colores son tan llamativos que durante años han circulado todo tipo de historias que aseguraban que se trataba de un montaje o de una foto normal modificada a fondo en Photoshop. La historia real de la imagen es incluso más sorprendente.Bliss es obra del fotógrafo estadounidense Charles O'Rear, y no está manipulada en absoluto.