De momento, esto es lo más parecido a vender humo. Sin el PP, sin el apoyo de los que necesitan "puestos" como el comer ... y sin la izquierda, todo es, al día de hoy, puro y simple humo.
Si esto se queda así, no pasa de ser un brindis al sol. Hace falta ampliar el círculo o "los círculos" (sin coña) y, la verdad, no parece que el tema está nada fácil.
Por otra parte, incluso dentro de su "casa", Sanchez no va a encontrarse con un camino de rosas, aunque sea el símbolo de su partido, y no tardarán en oírse voces internas defendiendo la imperiosa necesidad de mantener los chiringuitos provinciales. Al tiempo.