En el PP salen a media docena de sapos tragada por día como vigoroso resultado de una corrupción que les llega "hasta los cojones" ( Antón Damborenea dixit).
Se entiende perfectamente que Mariano Rajoy ni se plantee irse. Si tuviera que dimitir hoy medio partido debería presentar también su renuncia exactamente por las mismas razones que Rajoy: conocer, tolerar y hasta encubrir la corrupción que se ha institucionalizado en una fuerza política que ha preferido callar y mirar para otro lado a cambio de asegurarse una mejor financiación. Si echa a Rita Barberá la única pregunta será quién es el siguiente.
Ni el problema del PP reside únicamente Mariano Rajoy ni se arregla relevando solo a Mariano Rajoy. El principal partido de la derecha necesita una catarsis y una regeneración tan profunda e intensa que solo puede hacerse con tiempo y desde la oposición.
El PP es el Titanic de la corrupción política y se hunde, Mariano. Ni siquiera tu código puede impedir eso. No hay código en el mundo capaz de detenerlo. Los niños y los registradores primero.