Hoy a los senadores populares, en un tono mucho menos contundente que hace unos días ante "sus" congresistas", ha sido mucho más tibio en las referencias que ha hecho a la corrupción, si las comparamos con las que utilizó hace una semana.
El presidente en funciones dijo ante los diputados el jueves pasado que "esto se acabó" y "ya no se pasa ninguna" en alusión a las corruptelas que han agujereado la credibilidad del partido.
Entre ambas reuniones, con todo el tema de Rita en los medios de comunicación, su reacción es impedir que pierda su condición de aforada.
¿Y este señor todavía habla de presidir un gobierno contra la corrupción?