Desde 2011 en el metro de Bilbao los yorkshire o los caniches pueden viajar como cualquier otro ciudadano. Sin embargo, los labradores o los grandes daneses seguían quedándose fuera.
El Ayuntamiento está estudiando junto al Consorcio de Transportes que las mascotas puedan utilizar el suburbano independientemente de su tamaño o peso. Se estudia que el permiso vaya acompañado de restricciones como el uso de un bozal, correas no extensibles, y que los animales tengan microchip y estén inscritos en el censo municipal. De hecho, Euskotren y Renfe Cercanías permiten ya que los canes usen sus trenes bajo la responsabilidad de sus dueños.
A mí, personalmente, la idea no me gusta. No me gustaría ver imágenes como la de la foto que adjunto. Me parecería más razonable que vayan en un espacio determinado del metro, y no en cualquier sitio.