Seguramente nos sorprende que los gobiernos de los países desarrollados no acaben de una vez por todas con los paraísos fiscales, más aún cuando la mayoría de los principales paraísos fiscales están bajo la esfera de influencia de los dos grandes polos financieros del mundo que son el Reino Unido y los EEUU.
A parte de por motivos de intereses particulares, en dónde solemos fijarnos en casos concretos cómo Bárcenas o los Pujol, la realidad, si dejamos de fijarnos en los árboles y miramos el bosque es que a quién más perjudica la existencia de paraísos fiscales son a los países en vía de desarrollo. Losparaísos fiscales en el fondo son una especie de gran aspiradora de dinero de países en vías de desarrollo y del tercer mundo, dinero que tras pasar por los paraísos fiscales de turno, suele acabar invertido en los países desarrollados ya sean en Bolsa, bonos o bienes inmuebles.
Global Finance Integrity nos deja algunos datos interesantes en su último informe.