El extracto del informe de Amnistía Internacional sobre Emiratos Árabes para 2015/2016 relata: “Las autoridades restringieron arbitrariamente la libertad de expresión, arrestando y persiguiendo a quienes eran críticos con el Gobierno”. Incluso llegan a acusar a las “fuerzas de seguridad de haber sometido a desaparición forzosa a docenas de personas”.
A ello cabría sumar que, igualmente según Amnistía, la “tortura y otras formas de maltrato a los detenidos fueron prácticas comunes”, así como “la permanencia en prisión de presos de conciencia después de juicios injustos”. Human Rights Watch llegó exactamente a las mismas conclusiones que Amnistía Internacional, aunque centrándose solamente en 2015, y sumando además dos apartados específicos en su resumen: uno dedicado a la situación de vulnerabilidad de los inmigrantes que acudieron a trabajar a esa monarquía del Golfo, especialmente en los empleos domésticos, y otro centrado en el estado de los derechos de las mujeres.
¿Dónde están las voces desgarradas de los líderes del PP y Ciudadanos condenando aquí también la conculcación de derechos humanos?