La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes
para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.

domingo, 12 de junio de 2016

Empoderamiento sí. Política espectáculo no. Please.

Lo he leído en el facebook de Jose Feliz Macias y es, en mi opinión, desgraciadamente cierto. 
Una de las cosas que me disgustan y me cabrea de la nueva política es el fenómeno fan. 
El personal acude a pedir autógrafos y a fotografiarse con las nuevas "estrellas de la política" como quien asiste a un concierto. 
Y eso es cualquier cosa menos empoderamiento. 
Que está muy bien expresar y manifestar apoyo, pero esto es "otra cosa". 
Que está bien demostrar amor y empatía, confianza, gratitud por todo lo que estas personas han aportado al cambio y el grado de sacrificio personal que ello les ha supuesto, pero este camino nos conduce, irremediablemente, a la política espectáculo.