La visita a la capital turolense pasa, inevitablemente
por acudir a su plaza más famosa
y buscar al bichito sobre su pedestal.
La arquitectura mudéjar aragonesa
tiene sus características específicas
y se presenta salteada por toda la ciudad.
y se presenta salteada por toda la ciudad.
y aparcar junto a un instituto,
aunque para mí haya sido una costumbre diaria,
en esta ocasión ha resultado ser mera coincidencia.