Una vez acabada la gran carrera ciclista del año, y antes de que empiece La Vuelta, recomiendo una novela que estoy leyendo y que tiene por hilo argumental el Tour.
El argumento cuenta cómo cuatro incidentes en el Tour de Francia han alertado a la policía: un atropello, un violento asalto, una sospechosa intoxicación y un supuesto suicidio. En más de un siglo nada había alterado el orden de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo hasta ahora que es evidente que hay un asesino en el pelotón de corredores.
Marc Moreau, miembro clave del equipo cuatro veces campeón, es reclutado para seguir de cerca las huellas del culpable. Marc sabe que con tal de ganar una etapa del Tour, hay ciclistas dispuestos a morir en descensos suicidas a más de noventa kilómetros por hora; pero ahora también hay algunos dispuestos a matar para conseguirlo.
En una competencia que parece destinada a la desgracia y en la que todos los involucrados se convierten en víctimas y culpables, Moreau tiene frente a sí la oportunidad de su vida y, al lado de Fiona —su novia y jefe de mecánicos— y Steve Panata —su mejor amigo y cuatro veces campeón—, tendrá que decidir entre la traición, el triunfo o incluso la muerte en una frenética batalla en solitario contra el cronómetro.