550 personas han marcado hoy la diferencia entre Illa o el caos,
entre la España del s.XXI o la del s.XIX
entre un país plural o una España rancia y gris.
Este resultado abre un nuevo ciclo político no solo en Cataluña, también en el resto de España, la que tendrá que asimilar que España no es un Madrid más grande, y que entre sus diversos territorios hay diferencias sustanciales que solo desde el reconocimiento mutuo pueden permitir que la convivencia en la península no necesite ni de militares ni de salvadores patrios.
Durante los próximos días veremos a "compatriotas" rasgándose las vestiduras, diciendo banalidades y anunciando apocalipsis ridículos.
Oiremos más a menudo las palabras federación, nación de naciones, España asimétrica, solidaridad entre comunidades, etc...
Solo hay que fijarse en los que están en contra,
la extrema/derecha españolaza y los extremistas catalanes
dirigidos por el frustrado huido y especialmente impresentable
Puigdemont. Se le acabaron las payasadas.
Seguro que este acuerdo será positivo.