Un auténtico tren de cremallera sobre un paisaje excepcional,
uno de los pocos que aún quedan en Francia. Y este año cumple 100 años.
En poco más de 30 minutos, sube a la cima de 905 m. a unos 8 kilómetros por hora. Sus vagones son prácticamente los mismos que nacieron con el convoy.
Situado entre los pueblos de Ascain y Sara, a unos diez kilómetros de San Juan de Luz, está enclavado en uno de los parajes más entrañables de Euskal Herria.
Enamoró a personajes tan diferentes como Napoleón III y Eugenia de Montijo, EduardoVII y Wiston Churchill y Luis Mariano, Pedro Axular y el antropólogo Joxe Miguel Barandirán. Una zona pobladas de leyendas y cuevas de brujas, además de ruta de contrabandistas. En su centenario merece una visita.