El Reino Unido está frenando la violencia ultra con medidas básicas e imprescindibles. Medidas que no se si España podría poner en marcha en un caso similar, que puede que no sea en un tiempo especialmente largo.
Sin duda tres elementos son clave:
una policía que no sea ni comprensiva ni tolerante con los fascistas,
un sistema judicial que permita las condenas exprés para atajar con contundencia y rapidez los actos violentos y racistas
y una movilización ciudadana que les haga entender que la calle no es de los violentos y intolerantes, algo complicado pero claramente necesario.
Sin duda tres elementos son clave:
una policía que no sea ni comprensiva ni tolerante con los fascistas,
un sistema judicial que permita las condenas exprés para atajar con contundencia y rapidez los actos violentos y racistas
y una movilización ciudadana que les haga entender que la calle no es de los violentos y intolerantes, algo complicado pero claramente necesario.