El Putin ruso no es comunista ni por asomo, y la América grande de Trump no es tampoco aquel país de las libertades del que tanto presumían.
Va camino de convertirse en una autocracia que impone la voluntad del presidente sobre todo, incluso sobre la justicia.
Ambos, Putin y Trump, son grandes colegas desde hace años, como hemos repetido algunos reiteradamente.
Y sus intereses no se dirigen prioritariamente al bienestar de sus ciudadanos.

sábado, 20 de junio de 2009

Hoy, a las 18:00.en Bilbao

Podríamos analizar el asco y la repulsa que producen estos canallas, podríamos realizar "sesudos" análisis sobre si es un aviso al gobierno de Lopez o a la fracción "pre democrática" de Otegui y sus seguidores.

Podríamos analizar mil y un posibles "señales" que los asesinos podrían estar dejando a diestra o siniestra. ¡Qué más da! Asesinan en una de las democracias mas reconocidas del planeta. No cabe ningún "pero", ni ningún adjetivo que atenúe su cobarde y repugnante acción. Ni cabe ninguna explicación en base a ningún conflicto político. Ha sido un asesinato. Son unos asesinos. Y ¡dejémonos de hostias!