Es curioso recordar que, allá por 1.964, desapareció el último tranvía, y que un poco más tarde, en 1.978, lo hacían los trolebuses.
En 1.872 un grupo de comerciantes impulsó la línea Bilbao-Las Arenas, y, cuatro años más tarde, nació la línea Bilbao-Santurtzi. Estos tranvías eran de “sangre”, es decir, tirados por caballos, hasta que llegó el vapor.
En 1.889 llegó la electricidad, más limpia y silenciosa, y con su llegada, se estrenó, en 1.896, la línea Bilbao-Santurtzi, que fue el primer tranvía eléctrico de España, colocando a Bilbao en vanguardia indiscutible del progreso. (Ver villadebilbao.net).
Estos días es noticia la "no llegada del tranvía a Rekalde". Tal como comenta J.K.A. en su blog, a mí también me parece un error histórico que privará a los vecinos y vecinas de Rekalde de la posibilidad de disfrutar en diciembre de 2010 de un transporte directo, moderno y rápido, a Basurto, a la Universidad y al Casco Viejo.
Para determinados movimientos de los vecinos y vecinas de Rekalde (por ejemplo, para ir al Casco Viejo o a la Plaza Circular), el tranvía es un medio mucho más confortable que el metro, porque permitiría acceder de forma directa. Sin embargo, con la Línea 4, estarán obligados a hacer trasbordo en la Plaza Moyua.
Por otro lado, la Línea 4 sigue siendo todavía una idea sobre el papel, que necesita todavía definir el proyecto, la financiación y la ejecución de las obras. Esto significa, simple y llanamente, que al menos en 10 años los vecinos y vecinas de Rekalde no podrán disfrutar de un transporte de calidad.
En fin, que si es testadurismo político, oposición a un proyecto por oponerse a quien lo plantea y no por lo que plantea, es simplemente una estupidez que los vecinos y vecinas de este populoso barrio bilbaino no deberían de permitir.
Pero, a veces, cuando oigo que cada uno tiene lo que se merece, en casos como este pienso que tal vez tenga razón.