
En 1.872 un grupo de comerciantes impulsó la línea Bilbao-Las Arenas, y, cuatro años más tarde, nació la línea Bilbao-Santurtzi. Estos tranvías eran de “sangre”, es decir, tirados por caballos, hasta que llegó el vapor.

Estos días es noticia la "no llegada del tranvía a Rekalde". Tal como comenta J.K.A. en su blog, a mí también me parece un error histórico que privará a los vecinos y vecinas de Rekalde de la posibilidad de disfrutar en diciembre de 2010 de un transporte directo, moderno y rápido, a Basurto, a la Universidad y al Casco Viejo.

Por otro lado, la Línea 4 sigue siendo todavía una idea sobre el papel, que necesita todavía definir el proyecto, la financiación y la ejecución de las obras. Esto significa, simple y llanamente, que al menos en 10 años los vecinos y vecinas de Rekalde no podrán disfrutar de un transporte de calidad.

Pero, a veces, cuando oigo que cada uno tiene lo que se merece, en casos como este pienso que tal vez tenga razón.