Después del día de las elecciones, me aventuro a hacer unas preguntas a los candidatos y a los partidos que a partir de ahora y durante cinco largos años nos representarán en el Parlamento Europeo:
- ¿Han construido su programa con la ayuda de quienes desde el domingo representan?
- ¿Creen que han realizado una campaña “en positivo” alejándose de las críticas "vulgares y facilonas" a la oposición?
- ¿La campaña se ha mezclado de los mensajes nacionales o estatales ajenos a la problemática propia del parlamento europeo? ¿Ha contribuído a ello?
- ¿Han utilizado el espacio de la web 2.0, para conseguir un dialogo con la ciudadanía? Si la respuesta es sí, ¿seguirán haciéndolo?
- ¿La elección de los candidatos ha estado vinculada a un proceso de elección exclusivamente meritocrática, interna del partido, sin dar opción a los votantes no militantes a elegir candidaturas? ¿Qué opina sobre ello?
- ¿Se sienten legitimados después de ver el índice de participación?
- ¿Como piensan utilizar a partir de ahora los espacios de deliberación y debate que ofrece Internet?
- ¿Se ven capaces de votar en contra del grupo a que pertenecen, si ello favoreciese la voluntad de sus propios votantes?