El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

viernes, 5 de junio de 2009

Obama ¡qué gozada leerte! Let's be friends

Obama es a las palabras como las palabras a Obama. Hoy no ha sido Obama sino Hussein, el apellido de su padre, el que le sirvió para poder citar el Corán sin sonar impostado. No sé si su discurso de El Cairo fue histórico –eso lo dirá la historia–, pero al menos sonó como tal. Barack Hussein Obama hablaba al mundo islámico para decir que la situación de los palestinos es intolerable, que la democracia no se impone por la fuerza, que occidente está en deuda con el islam.

En realidad no dijo nada sorprendente. No hubo una nota que desafinase con sus propuestas desde la campaña electoral. Pero en el discurso no era tan importante el mensaje, que también, como su escenificación simbólica. Con Obama ha regresado la oratoria. Ha vuelto la palabra. Así lo ha expresado Ignacio Escolar en su blog y yo lo transcribo literalmente.

Las pababras que unen a las tres grandes religiones monoteistas, las palabras, que para unos serán palabras de Dios y para otros solo palabras. Pero, al fin y al cabo, palabras que hagan callar a las armas.