Comentaba este pasado viernes el Gurru en su columna del periódico de Vocento que las formaciones políticas vascas han de tomar nota y actuar con responsabilidad, tal y como lo exigen los tiempos que vivimos. No se puede incurrir en el error de promover gobiernos que no cuenten con amplios respaldos sociales y políticos, aunque estos sean más incómodos de lograr. Tiene razón Confebask cuando reclama un Ejecutivo con un apoyo parlamentario amplio. Puro sentido común. El ejemplo del Gobierno de Zapatero en Madrid ilustra muy bien cómo los vicios de origen lastran los resultados y limitan las voluntades. Sería bueno que los dos grandes partidos vascos lo tuvieran en cuenta.
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