Hoy, 9 de Marzo de 2009, 29 años después de celebrar las elecciones al primer parlamento democrático vasco nos encontramos en el noveno día de valoración de los resultados de la novena legistatura:
- Se han celebrado elecciones y el pueblo ha decidido otorgar el mayor numero de votos a EAJ-PNV, siendo este grupo la minoría parlamentaria mas numerosa, seguida a media distancia del grupo PSE-EE.
- En estas elecciones, aunque acostumbren los partidos a orientarlas de manera especialmente presidencialista, en realidad se han elegido simplemente a los representantes parlamentarios, para que sean estos los que elijan al Lehendakari.
- Terminado el recuento de todos los votos (correo, extranjero, ...) toca ahora formar las mayorías que permitan nombrar al jefe del gobierno. Cualquier mayoría que se forme sumando 38 escaños es legitima, cuente esta con los escaños del grupo mas votado o no. Pero con la misma rotundidad se puede tambien añadir que cualquier mayoría no es, en mi opnión, "recomendable".
- Y llegados a esta fase, donde se da por terminada la primera ronda de contactos, se atisba una única candidatura con opciones a juntar 38 apoyos, la de Patxi Lopez. Las demás, de entre las que se presentan, ninguna parece conseguir reunir esa cifra.
- Hasta aquí parece que no queda mucho margen de maniobra. Ahora. llegados a este punto, veo dos posibilidades a desarrollar.
Un Patxi dispuesto a "mandar a la primera fuerza a la oposición", sumar votos con el PP y gobernar con un apoyo parlamentario muy ajustado, un apoyo social muy fracturado y una legislatura muy jodida con una crisis internacional que recomienza aunar el máximo de fuerzas posibles.
O un Patxi que se esfuerza por buscar el apoyo del grupo mas numeroso, que si bien no concita los votos suficientes para obtener la Lehendakaritza, si tiene la fuerza y el gobierno de los otros tres parlamentos y gobiernos locales de los territorios históricos.
Y desde otro punto de vista:
Un Iñigo que vistas las nulas posibilidades de recabar apoyos suficientes de otros grupos apuesta por la retirada a los cuarteles de invierno, a la espera del pronto desgaste del pretendiente socialista ...
O un Iñigo que asume la falta de apoyos de otras fuerzas y como fuerza parlamentaria principal, aboga por negociar el apoyo a un gobierno sin su dirección, pero sí con su presencia en las consejerías, en los presupuestos y en la dirección colegiada del país.
Evidentemente, soy mas partidario de 55s que de 38s
Además, si ya en menos de una semana, Rosita ha pasado de ser clave a ser perfectamente prescindible, ¿Por qué no hacer lo mismo con Basagoiti?