Es mi última lectura correspondiente a la última semana del pasado año. Recuerdo unas palabras de su autor, Don Winslow, que contestando a un crítico para quién el contenido de la novela era durísimo, respondió: “hay personajes ficticios y en más de una ocasión he fundido y mezclado acontecimientos; pero hay muy poco en el libro que no haya realmente sucedido. Eso es lo que da miedo. Mi editor se la pasaba diciéndome “Don, esto es demasiado”, y yo le respondía: “De acuerdo, yo pienso lo mismo. Pero es verdad.”
Día a día, leemos en la prensa, sobre lo que pasa en países como México, Colombia y alrededores: drogas, muertes, capos, venganzas, decapitaciones, masacres indiscriminadas, la DEA, la CIA, la Contra nicaragüense, el tráfico de armas, las FARC, la mafia irlandesa, la prostitución, la frontera y el Río Grande, las fidelidades, traiciones, vendettas, amores y desamores… Estos días hemos visto a una de las "capo" mas importantes colgada semidesnuda de un puente después de haber sido torturada por algún "cartel" contrario.