en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

miércoles, 19 de enero de 2011

El nuevo Don Pelayo, cabeza del Sidra Party español



Recogido del post de /ion-antolin-llorente/
Si algo le sobra a Francisco Álvarez Cascos son arrestos, y se multiplican si quien se le pone delante es Mariano Rajoy.

Puede que la inusual aparición de líder para poner algo de orden en su partido haya servido de acicate al otrora Secretario General del Partido Popular, y así lanzarse con más ganas todavía a la piscina electoral asturiana.

Cierto es que Rajoy hizo acto de presencia con el asunto ya podrido, y con toda probabilidad no haya podido evitar el mal mayor, encarnado en el paso adelante de Cascos para competir por la presidencia del Principado. 



¿Habrá elegido mal Rajoy el momento y el lugar para mostrarse como un político fuerte? Pues parece muy probable. No sólo por el rival, que no es pequeño precisamente, sino por las esperanzas que en Cascos tienen puestas muchos de los que no verían mal un Tea Party a la española. Cascos sería ovacionado con pasión y lágrimas por los que regularmente acuden al manifestódromo de la Plaza de Colón. Rajoy tendría problemas para llegar al escenario.

El apoyo mediático al rebelde asturiano es un hecho, y a las encuestas que le colocan como ganador de las elecciones, se suman encuentros digitales con los internautas para que la figura de Cascos vuelva a tener marchamo nacional, saltando montes y montañas desde Asturias para llegar a Madrid.

En el corazón conservador de importantes hombres y mujeres del panorama político y periodístico español se alberga el secreto anhelo de una verdadera formación de derechas, y nada les haría más felices que ver llegar hasta las puertas de la calle Génova al hidalgo Cascos, poniendo cerco a un reinado con el que nunca han estado contentos. 



Al igual que Don Pelayo, Don Francisco Álvarez Cascos estaría destinado a iniciar la reconquista de las esencias, ya sea desde fuera o dentro del propio Partido Popular. La gran esperanza asturiana, que tiene en su mano hacer temblar los cimientos de la victoria de la derecha en las elecciones generales. Él, y Alfredo Pérez Rubalcaba. Los dos hombres más temidos en la zona noble de Génova.


(Recogido de madridiario.es . Otro artículo de interes y que recomiendo leer es el publicado sobre la misma temática por escolar.net