Azkuna ha señalado que bastantes majaretas tenemos en nuestro pequeño país como para que encima nos manden tres autobuses de Madrid. Con lo poco que necesitan los majaretas lugareños para revolverse y romper contenedores, acto revolucionario por excelencia, nos mandan unos autobuses cargados de "encimas catalizadores" que les hacen "romperse las vestiduras" y de paso, romper lo que encuentran por el camino.
Y además, está claro que los estrategas de Falange son inteligentísimos porque, aunque no hubieran venido, ya se habría armado el follón. Solo con el hecho de decir que vienen algunos ya se consideran invadidos en lo mas profundo de sus entrañas.
A mi, personalmente, sus ideas y provocaciones me dan un asco infinito, pero estoy esperando el día en que vuelvan, la Ertzaintza no tenga mas objetivos que ellos mismos para mantener el orden y vayan calentitos de vuelta en el bus. Da la impresión de que con todo lo que ladran y a pesar de que les decomisan armas e instrumentos violentos, se van de rositas para casa. Y eso, tampoco está bien.