Parece ser que la Junta Electoral Central ha comunicado ya a Euskal Telebista la prohibición de la celebración mañana en ETB-2 de un debate con los cuatro candidatos de los principales partidos. La decisión me parece ridícula y poco favorecedora del debate democrático.
Si uno andaba pidiendo desde el principio de la campaña debates a dos entre los candidatos con mayor representación parlamentaria, esta decisión lo único que hace es disolver y encorsetar unas actuaciones que ya de por sí iban a ser escesivamente rígidas.
En conclusión, el órgano que debe cuidar de que todo el proceso sea limpio y transparente con esta decisión lo que hace es reducir a su más ridícula expresión el debate y la libertad de discusión, despojándonos a los electores de un derecho como si fuésemos una sociedad miedosa y poco madura.
Y mientras tanto, al otro lado del charco, ya van por el tercero.