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David Cameron, primer ministro británico, y Alex Salmond, ministro principal escocés, han firmado este lunes un acuerdo para que Escocia convoque un referéndum vinculante en 2014 con el fin de que sus ciudadanos decidan si quieren que su país sea independiente. El histórico acontecimiento se produce cuando en España se debate acaloradamente sobre la controvertida decisión del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, de celebrar una consulta de similares características y todevía siguen en nuestra memoria las aventuras y desventuras de Ibarretxe con su "derecho a decidir".
Parece razonable pensar que lo coherente desde un punto de vista democrático es crear un marco de diálogo para buscar la vía legal que permita la consulta a la ciudadanía catalana, vasca o de donde se tercie sobre la relación que desea mantener con la del resto del Estado, así como que desde la izquierda estatal no parece razonable que quepa oponerse a este derecho democrático con la excusa de que puede ser instrumentalizado por fuerzas nacionalistas.
Creo que los políticos de la foto, asi como sus respectivas naciones, Escocia e Inglaterra, han dado una lección o los politiqueros de la piel de toro para que tanto unos como otros se relajen, hablen entre ellos sin tapujos y acuerden caminos y estrategias que eviten la crispación y el radicalismo.
