El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

jueves, 11 de octubre de 2012

Una cara de Iñigo ...


Iñigo Urkullu representa con credibilidad social el compromiso del PNV y
 sitúa al partido jeltzale en ese espacio amplio y transversal de la
sociedad vasca, situado en el centro y alejado de los extremos.
Creo que ésta es la percepción social que se tiene del candidato
jeltzale y del PNV que él lidera y representa.

Se equivocan, a mi juicio, López y Basagoiti cuando le sitúan en
el extremo del independentismo como si fuera el dirigente del núcleo
duro de la izquierda abertzale.
Socialistas y populares han situado a Urkullu en la Lehendakaritza,
como el candidato de referencia. Pero lo que resulta un error
de bulto es haber situado el mensaje central de su campaña
en el desafío independentista, reduciendo su papel en la política
a ser un ‘muro de contención’.

Es inexplicable que los socialistas hayan caído en la misma
tentación que los populares de convertirse en los guardianes de las
esencias de la unidad, como si no tuvieran otras cosas que proponer.

(Recogido en parte del artículo de Gurrutxaga el lunes en Vocento)