Con los resultados todavía calientes de las elecciones vascas se me ocurren varios puntos como colofón a mi post de ayer titulado "Una guía para votar. Deshojando la margarita."
Lo primero de todo, felicitar a Urkullu y al PNV, y a su partido, por el indiscutible triunfo obtenido. También al resto de los partidos que en las primeras elecciones vascas sin amenazas terroristas y sin necesidad de ilegalizaciones, la ciudadanía ha elegido libremente a sus representantes, a quienes elegirán al Lehendakari.
Y observando estos resultados, celebro que las matemáticas puedan favorecer que la política vaya por los cauces que preveía y que me gustaría que así sea, porque ...
-No cabe gobierno sin el PNV. La alianza de centro izquierda socialistas-bilduistas no se contempla al día de hoy.
-No cabe gobierno de centro derechas. Las gaviotas se han quedado fuera del juego político de mayorías parlamentarias.
-Hay un riesgo. PNV-Bildu. La tentación del abrazo del oso. Pero no le veo a Urkullu cayendo en la trampa.
-Las primeras declaraciones de Urkullu hablan de acuerdos plurales, amplios y estables. Ha dicho, por prudencia, que no tiene alianzas preferentes, pero ha hablado de gobierno solido y eso, blanco y en botella, solo tiene un nombre : PNV-PSE-EE