En este caso los estudios de los que habla Rafael Poch en lavanguardia corresponden a Alemania, si bien estoy seguro que la tendencia en la piel de toro es similar a aquellos.
Los estudios sociológicos advierten desde hace años sobre el avance de las ideas y presupuestos de extrema derecha en el “centro” de la sociedad, lo que se entiende por “clase media”.
No es un fenómeno alemán sino europeo, pero en Alemania tiene un seguimiento académico exhaustivo y, por razones históricas, la repercusión de sus datos tiene mayor impacto informativo.
Desde 2002 los investigadores Elmar Brähler y Oliver Decker publican a través de la Fundación Friedrich Ebert, la gran institución próxima al Partido Socialdemócrata, un “barómetro sobre las concepciones antidemocráticas de la población alemana”. El estudio hace un seguimiento sociológico de la opinión en materia de posiciones nazis, xenofobia, antisemitismo e islamofobia y darwinismo social (sobreviven y se imponen los más fuertes) en general.
Los resultados de este estudio, divulgados ayer en Berlín y que hoy harán titulares en los principales diarios alemanes, advierten de que más de ocho millones de alemanes uno de cada diez, desearía un “Führer”, y que uno de cada seis aprueba la ficción de un pueblo unido en su común interés y representado por un partido nacional único. Un 9% puede considerarse de extrema derecha.
El estudio establece que uno de cada seis alemanes del Este (16%) tiene una “concepción del mundo de extrema derecha”, tendencia que va en aumento en relación a anteriores encuestas y que arraiga en la juventud, el grupo de edad entre 14 y 30 años.