Hoy se han abierto los colegios electorales tras una campaña absolutamente radicalizada y bitemática, gracias a las exclusivas de Pedro J. y el eterno y recurrente tema independentista.
El mayor efecto colateral que ha producido estas últimos días de campaña es el habitual centrifugado: esa polarización que tanto gusta a los extremos y va a a servir para concentrar el voto: es bueno para el PP, es bueno para CiU. De ahí que ambos partidos de la derecha lleven toda la semana chapoteando en ese asunto.
Mucho mejor para los dos hablar de la patria o de los paraísos fiscales que de los recortes, la sanidad, la educación, el rescate o los copagos. Y si la gente les entra al trapo pues ... miel sobre hojuelas.