El 10 de noviembre –la fecha se eligió por ser uno de los pocos días en los que no se produjo atentado mortal alguno–, vuelve a estar salpicado de polémica por la apuesta de unos partidos y la negativa de otros, en este caso de PP y UPyD, por incluir en el Día de la Memoria a las víctimas de ETA ... y de abusos policiales. Esperemos que en próximas convocatorias se vea el avance del dialogo en el parlamento vasco esta legislatura.
En "Gesto por la Paz" somos conscientes de la «gran trascendencia» que tendrá para el País Vasco la memoria que vaya a prevalecer. por lo que no pasar página como si nada hubiera ocurrido será la única manera de dignificar a nuestra sociedad, y esto implica en nuestra opinión que tanto la izquierda abertzale como la banda terrorista deben de asumir su «responsabilidad específica». Es decir, tratar de que se pase por alto el asesinato premeditado, reivindicado y celebrado y la sistemática aplicación de la coacción como mecanismo de dominio sobre la conducta de los demás es, simplemente, inadmisible.
Además, la persistencia de las estructuras de ETA y de sus siglas como los esfuerzos por reservar la legitimidad de su trayectoria constituyen una amenaza latente y un agravio moral directo hacia sus víctimas y la ciudadanía en general. Y en este sentido, la disolución de ETA no supone la extinción de las responsabilidades penales de sus activistas. Por salud democrática.