Empezaré diciendo que si todos los fascistas de la historia hubieran sido como Borja Sémper, seguramente en la lista de vergüenzas de la humanidad no figurarían el exterminio de los judíos ni la segunda guerra mundial, por poner un par de ejemplos de carril. Vamos, que no veo al correoso dirigente popular ni remotamente cerca de las actitudes o las garrulas ideas que provocaron tales ignonimias. De hecho, aparte de sus querencias futbolísticas merengonas, no encuentro en su proceder motivos de reproche que sean muy diferentes de los que le haría a cualquier político de cualquier partido.
Como remate, varios compañeros del espontáneo que lanzó la invectiva se entregaron a teorizar que no se trataba de un insulto sino de una definición. Y el retrato de nuestra política quedó completado una vez más.
Un blog de Javier Vizcaino
En fin, que recuerdo unas frases de Michel de Montaigne :
"Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlo con énfasis.
En fin, que recuerdo unas frases de Michel de Montaigne :
"Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlo con énfasis.