Ayer no todo fueron tristezas deportivas. Previa a la final de fútbol y anunciando un sábado en el que cabían los milagros deportivos, La Fonteta se vistió para ganar, ante una situación inmejorable, y solventar la eliminatoria por la vía rápida, pero enfrente se encontró con un Bilbao Basket que ha demostrado que su gran Fase Regular no ha sido fruto de la casualidad.
Después de perder el primer partido en casa, el conjunto vasco se rehizo a la perfección para igualar la serie en un partido que se tornaba gris al descanso con un marcador que reflejaba una desventaja de 11 puntos. Entonces apareció la figura de Álex Mumbrú (17 puntos y 5 rebotes) para igualar el marcador en el tercer parcial para que, a posteriori, Quino Colom (14 puntos y 11 asistencias) y Marko Todorovic (11 puntos y 7 rebotes) se encargaran de ajusticiar a un sorprendido y frustrado Valencia Basket.
La eliminatoria viajará mañana de regreso a Miribilla, donde se decidirá el porvenir de la eliminatoria en el tercer y definitivo duelo. El jueves nos despedíamos, medio incrédulos, hasta el lunes. Pero este "milagro" sí se ha cumplido y allí nos veremos.
Hay que recordar que si ganamos esta eliminatoria entramos directamente en la Euroleague, máxima competición de clubes de basket europeos.