Ni entro ni salgo en campaña. Y menos hoy que ya estamos todos "reflexionando". Pero no me puedo resistir a decir algo. Sabemos que Aguirre representa un detritus moral en política. Pero lo de echar en cara a Manuela Carmena su trabajo asesorando al Gobierno Vasco sobre reconocimiento a víctimas de vulneración de DDHH llevadas a cabo por la policía (esto lo dice la Condesa elevando el tono, enfatizando la irrealidad del concepto) pasa lo tolerable en una sociedad sana.