De Podemos puede ser discutible que no se recoja la herencia republicana como la plantearon en principio, que digan eso de que ya no hay izquierda y derecha sino arriba y abajo, o que algunos conflictos internos los hayan resuelto de manera un poquito estalinista.
Lo indiscutible, lo que claramente no me gusta, es el canto al líder supremo que da seguridad al grupo, el ‘contigo me lanzo’ etc ..., que muestra una concepción del liderazgo que, a los que nunca hemos sido peronistas, ni siquiera leninistas, los que nunca hemos idolatrado ningún tipo de lider deportivo, artístico ni cultural, ni mucho menos político, nos da un poco de sonrojo esa "idolatría" al lider, que por cierto, en mi opinión, se deja querer un pelín en exceso.