En Euskadi el 70% de los votos son, en teoría, partidarios del derecho a decidir, aunque eso no signifique lo mismo para el PNV que para EH Bildu o para los electores de Elkarrekin Podemos. Incluso mucho voto, tanto de PNV como de Podemos, pasaría olímpicamente de citas electorales de este tipo.
Por otra parte, el mismo partido que arrasa en Galicia y gobierna en España es completamente irrelevante aquí. Por mucho que ayer su lider saliese en la tele diciendo que estaba encantado con sus resultados, el quinto partido vasco en escaños sólo podía alegrarse del fracaso de su contrincante a nivel estatal.
Además, hay que recordar que, hasta hace unos años, el partido que más se parecía a España, el que conseguía unos resultados más homogéneos en todo el territorio, era el PSOE. Hoy el PSOE decrece de sur a norte y es Podemos y sus confluencias quienes se consolidan como los únicos con presencia rotunda en el centro y en la periferia, de Cádiz hasta Bilbao.
Y para Podemos, sus resultados en esta noche electoral son buenos, pero peores de lo que las expectativas podían esperar. En Euskadi, pasan de ser primera fuerza en las generales a tercera en las autonómicas, por detrás no solo del PNV sino también de EH Bildu. En Galicia, con En Marea, ganan en votos al PSOE, pero quedan muy lejos de tumbar a Feijóo y retroceden sobre las generales de junio y de diciembre. En Marea tampoco logra otro de sus objetivos: ocupar todo el espacio político del BNG.(www.eldiario.es/)