Hoy toca, otro año más, la manifestación independentista convocada para la tarde de la Diada en Barcelona.
Este año han sido muy habituales en la crónica política las referencias al desánimo de los soberanistas, lo que hace prever una participación discreta en la marcha de este año.
Sin embargo, hablar de desánimo podría ser muy caritativo de hacer caso a uno de los fundadores de la ANC que desde hace tiempo milita en la corriente más crítica con ERC, Junts y la mismísima Assemblea Nacional Catalana. En su opinión, el independentismo no está desanimado, está indignado con sus propios dirigentes.
Creo que nadie en privado es capaz de sostener que de la mesa del diálogo institucional vaya a salir otra cosa que mejoras del autogobierno y esto, el ejercicio pleno del autogobierno, es el principal enemigo del independentismo.