Durante los años 40 y 50, una familia de comediantes trabajan en distintos pueblos de España. En su viaje por los caminos nacen amores entre los diferentes miembros de la compañía, amores que luego morirán. Además, la competencia con el cine se hace muy difícil; asistimos al final de una era.
Ramón Barea ha cogido la exitosa novela y posterior película de Fernando Fernán Gómez, adaptada al teatro por Ignacio del Moral, y ha construido una obra muy cuidada, que mantiene la esencia del original y el espíritu de su autor. Sin duda, quien vea esta obra reconocerá la mirada, el sentido del humor y la socarronería tan característicos de su autor.
Ramón Barea tuvo el placer de conocer personalmente al propio Fernando Fernán Gómez, (de cuyo nacimiento se cumplirían 100 años este año 2021), ya que llegó a trabajar con él en la obra Vivir loco, morir cuerdo, bajo su dirección,, donde Barea hacía de Quijote.