En la muga entre Sope y Barrika.
Reconozco que su acceso, desde que dejas el coche,
implica compaginar playa y montaña,
y una vez en ella, las piedras y las rocas con la base de tus pies,
pero con unos buenos escarpines/cangrejeras
es estupenda para iniciarse en el esnórquel.
Mientras Trump habla del éxito del plan de paz, los israelíes mantienen los dedos en los gatillos de armas que siguen apuntadas a la población civil de Gaza. (martin.gak)