El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

jueves, 21 de diciembre de 2023

Dime con quién pactas y te diré quien eres ...
y que políticas harás. (Dedicado a Feijóo)

Los pactos definen las políticas. O también se podría decir eso de ‘dime con quién pactas y te diré que políticas harás’. Es muy posible que sin el pacto con Podemos el gobierno socialista no hubiera desarrollado el mismo paraguas social durante la pandemia, que sin la presencia de Sumar ahora algunas de las medidas sociales serían distintas. Sin el pacto con los independentistas no hubiera sido posible, o al menos en este momento, la ley de amnistía. Y así podríamos seguir enumerando desde el pasado más remoto de nuestra democracia hasta ahora: el pacto del Majestic, los acuerdos con los nacionalistas por parte del PP, ...
Hasta el día de hoy, o de ayer, cuando uno de los pactos que tiene el PP con Vox establece las prioridades del Gobierno de Baleares. En esta comunidad la ultraderecha ni siquiera forma parte del gobierno, no lo necesita. Desde fuera ha apretado las tuercas a los populares para que se plegaran a sus deseos si quieren aprobar los presupuestos, y el PP lo ha hecho.

La presidenta balear ha cedido a las exigencias de los ultras y, por ejemplo, retira las subvenciones a los agentes sociales -patronal y sindicatos-, incluye en los presupuestos una partida destinada a los colegios que segreguen por lengua o una exención del Impuesto de Patrimonio hasta los tres millones de euros. Estas eran algunas de las exigencias de Vox si el PP quería sacar adelante los presupuestos, y todas ellas van a estar en los presupuestos. No sé cuál o cuáles de estas medidas estaban en el programa electoral del Partido Popular, como le gusta afear a Feijóo al PSOE con los pactos con los independentistas, pero lo que es seguro que ya están en los presupuestos de Baleares.

Una serie de medidas que no creo que estén pensadas en beneficio de la mayoría de ciudadanos de Baleares: los ricos pagarán menos impuestos, los agentes sociales verán reducidos sus ingresos públicos y la lengua vuelve a convertirse en eje de conflicto. Tres asuntos que destilan de lleno la ideología más ultra y que el PP acepta sin rechistar.
Y eso que ayer mismo, el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo había dicho que la democracia no es pactar con los extremos. Pues uno de esos extremos le marca las políticas al PP.