Una imagen que vale más que mil palabras
Toda la discusión previa a la reunión.
Que si ir o no, hablar de qué, de lo que yo quiera y nada más,
qué si dónde lo hacemos, que proponemos discutir medidas
ya adoptadas por el Gobierno o ya aprobadas por el parlamento
y nada sobre posibles acuerdos de futuro.
¿Se puede ser más infantil? ¿Más ridículos?
Feijóo está mal asesorado y sus infantilidades de estos días
con su negativa a hablar con Sánchez le estaban suponiendo
un desgaste que necesitaba frenar.
Ahora ya solo falta que se sienten, que se escuchen
y que sean capaces de alcanzar acuerdos.
No lo veo fácil, pero tampoco imposible.