en la que los catalanes elegirán su Parlamento.
en la que elegiremos el nuevo Parlamento Europeo.

Enrique Galván:

No podemos dejar ganar a quienes degradan la política

lunes, 4 de diciembre de 2023

La ruptura del alto el fuego entre Israel y Hamás
es un fracaso de toda la Comunidad Internacional.

Gaza volvió ayer a ser escenario de las injustificables escenas a las que el mundo asiste desde el pasado 7 de octubre, cuando, en respuesta a un atroz ataque de la organización terrorista, el Gobierno de Benjamín Netanyahu ordenó una despiadada ofensiva. 
De nuevo el balance de víctimas mortales palestinas, en su mayoría civiles, vuelve a dispararse.
La ruptura de la tregua no ha sido algo inevitable a lo que el mundo deba resignarse. Y las cosas ya no pueden volver a la casilla de salida.
No se trata solo de que Israel, como ha insistido el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, actúe de acuerdo al derecho internacional humanitario.
Tampoco se trata solo de que Hamás libere a todos los rehenes y cese en sus atentados terroristas.
Se trata también de que esta última semana ha demostrado que se pueden detener las muertes.
La comunidad internacional debe seguir presionando para lograr otra tregua, sin perder de vista que ambos contendientes, una democracia y una milicia islamista, no son equiparables moralmente, pero que la responsabilidad por la muerte indiscriminada de miles de personas depende exclusivamente de ellos
.

Bombardeo isrelí sobre el sur de Gaza, este viernes tras expirar la tregua.
JOHN MACDOUGALL (AFP)
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