La acción del Gobierno de Netanyahu en Gaza coincide exactamente con lo que la Convención de 1948 define como genocidio:
Actos “cometidos con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, tales como matanza de miembros del grupo; atentado grave contra la integridad física o mental de éstos; sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física; medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; traslado forzoso de niños del grupo a otro grupo".Pero el gobierno de Israel no siente el aislamiento internacional, ni político, ni económico y así se crece salvajemente sabiendo que el genocidio le sale "casi gratis".