Seamos optimistas. Una primera lectura europea del resultado en EE UU puede dar la impresión de que la victoria trumpista dará alas a la ultraderecha. Pero también puede ser la más eficaz vacuna frente a ella.

jueves, 7 de noviembre de 2024

La reacción frente a la ola totalitaria que ya está aquí
pasa por más y mejor política.

 
Partidarios de Trump antes de un mitin en Wildwood, New Jersey. Zuma Press
www.eldiario.es/opinion/zona-critica/trump-ola

Un multimillonario corrupto, racista y machista se ha convertido en el candidato preferido de una parte importante de la clase trabajadora en Estados Unidos. ¿Por qué? Ahí va una pista: más de la mitad de los estadounidenses cree que su situación económica es peor que hace cuatro años y eso se traduce en un mayor pesimismo respecto a su futuro y el del país. El bolsillo y la bandera. 
El fanatismo gana espacio frente a la tolerancia, el respeto y la diversidad. 
Tampoco hay que confundir a los fanáticos con aquellos que con razón levantan la voz contra situaciones que llevarían al límite a cualquiera.
Los fanáticos son aquellos que, aprovechándose “la infantilización del género humano”, intentan imponer su visión totalitaria a través de falsedades que van desde la negación del cambio climático a tergiversar declaraciones o manipular imágenes.
La extrema derecha tiene a su servicio tiene muchos instrumentos para esparcir sus engaños y fomentar la tensión.

Así que la reacción frente a la ola totalitaria que ya está aquí
pasa por más y mejor política.